La oveja posee un periodo reproductivo que varía entre 7 y 10 años. Después de cinco meses de gestación la oveja pare una o dos crías, a las que se les llaman corderos (algunas razas como la Romanoff pueden llegar a parir nueve crias).
En general, en la zona centro y norte de España se prefieren los borregos lechales (que no han probado otro alimento que la leche materna) o en su defecto cuanto más pequeños mejor; antes de que tengan ocho dientes ya que, en el momento en que se desarrollan éstos, el borrego empieza a comer y puede ser destetado. En Andalucía, por el contrario, se valoran más los borregos de ocho dientes con un peso que ronde los once kilos y medio (una arroba) por entenderse que la relación entre el peso y la calidad de la carne es más satisfactoria (sobre todo para el carnicero, más que para el consumidor). Cuando más valor tienen los borregos (para el pastor) es poco antes de Navidad , y poco antes de las vacaciones de verano, que es cuando existe un mayor consumo por tradición en el primer caso y por la demanda de los turistas en el segundo.
Este mayor valor del producto es la causa de que se intente que los partos tengan lugar unos dos meses antes de estas fechas para que dé tiempo a criar el borrego. Para conseguir que los apareamientos tengan lugar en el momento deseado se puede separar a los machos de las hembras y no juntarlos hasta que llegue el momento adecuado, o tratar a las ovejas con sustancias hormonales para sincronizar y provocar el celo en el momento deseado.
También valen más caros los que están criados en cebaderos a base de pienso, pues por su calidad son más cotizados.
Los corderos recién nacidos están con sus madres aproximadamente hasta un mes y medio, hasta que son destetados y se meten en los cebaderos, separándose machos y hembras ya que han de comer piensos diferentes.
Los árabes prefieren la carne del carnero adulto a la del borrego. Esto debe ser tenido en cuenta si se crían para ser sacrificados en la Fiesta del Cordero.
Las ovejas llegan a la pubertad entre los 5 y los 10 meses de edad y los carneros entre los 3 y los 6 meses de edad. Aunque lo más recomendado es esperar hasta que tengan un año para introducirlos en el programa reproductivo.